Como hace mucho que no practican Mindfulness, hemos recordado una de las sesiones de 3 años, donde hacíamos unas respiraciones conscientes.
Cada niño se tumbó boca arriba y se colocó una pieza de construcción encima de la barriga.
Vamos a realizar unas cuantas respiraciones conscientes, dónde tenemos que notar y ver cómo la pieza de construcción se eleva al coger aire y baja al echar el aire.
Lo han hecho muy bien.
También, hemos practicado un poco la visualización.
Mientras respiramos y tenemos los ojos cerrados, nos hemos visto tumbados en la playa, hemos notado el sol en nuestra cara, barriga, piernas, manos... hemos escuchado las gaviotas y las olas del mar.
Después de respirar otras tres veces con la pieza de construcción. Nos hemos incorporado, hemos estirado los brazos, el cuello, las piernas y hemos comentado entre todos, qué hemos sentido.
Casi todos han conseguido verse en la playa y notar el calor del sol, escuchar los sonidos del mar y las gaviotas...
Nos ha encantado la actividad y estamos muy relajados!!!
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