LA ENSEÑANZA QUE DEJA HUELLA NO ES LA QUE SE HACE DE CABEZA A CABEZA, SINO DE CORAZÓN A CORAZÓN.

Howard G. Hendricks.

viernes, 28 de abril de 2017

Cómo conseguir que los niños dejen la tableta y jueguen como antes


Cada año muchos padres se plantean qué juguetes adquirir para sus hijos. “¿Qué les hará más ilusión: los muñecos o juegos modernos o quizá algo más original?”, se pueden preguntan. Los expertos alertan que saber escoger los juguetes más apropiados es esencial para despertar la motivación, la imaginación y la creatividad en los niños. Sin embargo, la realidad es que los dispositivos electrónicos están desbancando al juego tradicional. De hecho, psicólogos y pedagogos constatan que si antes el juego simbólico se alargaba hasta los 11 o 12 años, hoy en día muere a los siete u ocho. A partir de esta edad tabletas, videoconsolas y smartphones pasan a ser los protagonistas del tiempo lúdico.
Pero, ¿es posible conseguir que los niños recuperen el hábito de entretenerse con juguetes tradicionales? “Creo que sí que es factible”, comenta María Costa. La doctora en pedagogía y directora de investigación infantil y ocio del Instituto Tecnológico de la Producción Infantil y Ocio (AiJU), que ha editado una guía con recomendaciones, considera que la calve es ofrecer a los más pequeños “alguna alternativa interesante que, además, pueda compartir con sus padres y otros niños”. Si esto ocurre, señala la experta en juego, “las pantallas se quedan para los ratos de aburrimiento”.
Hemos pasado a convertir las peticiones infantiles en listas de compras y no nos planteamos nada más
MARÍA COSTA
Directora de investigación infantil y ocio de AiJU
“Los dispositivos electrónicos no son juguetes”, afirma la psicóloga del Instituto Carl Rogers Cristina Fumàs, que defiende que hasta los siete u ocho años “no debería haber exposición” a este tipo de aparatos. El motivo: si bien las nuevas tecnologías han proporcionado mejoras en la sociedad, también entrañan sus riesgos. Según Fumàs, “se mata mucho la imaginación porque no se da la oportunidad de que sea el niño el que descubra, decida, construya o invente porque ya viene dado de alguna forma”. A esto se añade el problema de que estos dispositivos favorecen el sedentarismo.
Menos casa y más calle
Pero no solo las nuevas tecnologías son responsables del cambio de hábitos en el juego, tal como deja patente un estudio reciente realizado por una conocida marca de detergentes. La encuesta revela que la mitad de los niños españoles de entre cinco y 12 años pasa menos de una hora al día al aire libre, la mitad del tiempo que un preso de una cárcel de máxima seguridad de Estados Unidos. Por eso los expertos en juego infantil opinan que las actividades en el exterior tienen que estar entre las prioridades lúdicas de las familias.
La menor concurrencia de los pequeños en las calles tiene otros daños colaterales. “Antes había más juego en los parques, donde se juntaban niños de diversas edades”, aduce María Costa. Y esto terciaba que “los más mayores transmitieran a los más pequeños” juegos tradicionales. Hoy en día, según la pedagoga, los niños tienden a reunirse con otros niños de la misma edad. “Dejan de crearse grupos socialmente estructurados, coherentes, que son capaces de comunicar ideas interesantes de juego, por lo tanto, los padres tenemos una labor en comunicar estas ideas”, apostilla.
Por otro lado, es una evidencia que la industria del juguete se moderniza con muñecos cada vez más interactivos y novedades que incorporan tecnologías, tal como se puede apreciar en la lista de los juguetes estrella de esta Navidad. Para la directora de AiJU esta es una manera de hacer estos productos más atractivos y alargar la edad en que los niños se interesan por los juguetes.
Hasta los siete u ocho años no tendría que haber exposición de los niños a dispositivos electrónicos
CRISTINA FUMÀS
Psicóloga del Instituto Carl Rogers
Al mismo tiempo, desde hace un par de años en la Feria Internacional del Juguete de Núremberg (Alemania) se está constatando “una clara tendencia llamada retromanía”, según Costa, que consiste en recuperar juguetes populares de otras épocas. Juegos de antaño que se actualizan con nuevos diseños y conceptos, como el Monopoly, el Tragabolas o el Quién es quién, y otros clásicos que nunca pasaron de moda, como las cartas y el parchís. Un fenómeno que contribuye a apuntalar el juego tradicional en detrimento del tiempo que los pequeños de la casa dedican a dispositivos electrónicos.
Lo más publicitario no es lo mejor
Uno de los errores más comunes que cometen los padres a la hora de escoger los juguetes de sus hijos, según los expertos, es basarse solo en las preferencias de estos, que muchas veces están influidas por la publicidad y en las licencias de moda, como Paw Patrol o Frozen. “No nos paramos a pensar qué valor de juego le va a dar el niño o la niña y si se va a divertir con él”, comenta Costa, que sentencia: “Hemos pasado a convertir las peticiones infantiles en listas de compras y no nos planteamos nada más”.
Con el fin de evitar las compras compulsivas y la acumulación de juguetes que acaban olvidados en un armario, los expertos consultados hacen las siguientes recomendaciones:
1. No solo tener en cuenta los intereses del niño, sino hay que plantearse cómo un determinado juguete puede fomentarle la curiosidad y qué cosas interesantes puede descubrirle. Además, los padres deberían de plantearse si se divertirán compartiéndolo con ellos y si servirá para que el niño pase un buen rato con sus amigos.
2. Los juguetes no son para que los niños jueguen solos. Los padres tienen que implicarse también para enseñar a sus hijos lo divertido que es jugar. En este sentido María Costa invita a los más mayores a transmitir a los más pequeños sus conocimientos en juegos tradicionales, como la cuerda, la goma o las tabas.
3. Cada edad tiene necesidades lúdicas diferentes. Por ejemplo, los niños de hasta dos años aprenden con juguetes más sensoriales de tactos, formas, tamaños o transparencias, y a medida que van creciendo ya son capaces de hacer construcciones horizontales y verticales. Por lo que hay que adquirir productos adaptados a sus capacidades.
4. Potenciar al máximo los materiales y juguetes no estructurados, es decir, que sean lo más abiertos posibles para invitar al niño o niña a hacer volar la imaginación. “Todo lo que está muy detallado y acabado hace que el niño tenga un papel mucho menos activo en su utilización”, asegura Cristina Fumàs. En el mercado se pueden encontrar infinidad de juguetes basados en pedagogías que fomentan el juego infantil y que respetan el ritmo evolutivo de cada edad. Algunos ejemplos se pueden encontrar en webs como www.grapat.eduwww.jugarijugar.com y www.grimms.eu.
5. Buscar juguetes que no sobreestimulen mucho. Si un niño se acostumbra a un ritmo de estímulos muy alto y a respuestas inmediatas –aprieta un botón y ocurre- no trabaja el autocontrol, la paciencia y, además, tenderá a aburrirse más pronto.
6. Limitar el número de juguetes. Poseer demasiados muñecos y juegos provoca en los más pequeños de la casa una pérdida de interés por ellos. “Es mejor cuatro y bien escogidos”, apunta Fumàs, “y sobre todo que puedan proporcionar experiencias reales”.
7. Establecer unas prioridades a la hora de escoger. Para ello, será necesario hacer un recuento de los juguetes que ya posee el niño o la niña, tener en cuenta sus preferencias, buscar su complicidad a la hora de elegir y las capacidades que deseamos potenciar en él, según recoge el decálogo de Abacus para sacar el mejor provecho de los juguetes.
8. Evaluar el valor pedagógico del juguete ya que hay que tener en cuento que los niños aprenden jugando. Por este motivo es importante evitar los juegos que inciten a la violencia o al uso de un lenguaje grosero.
9. Juguetes sin estereotipos de sexo. Evitar seleccionar juguetes dirigidos específicamente a niñas o a niños.
10. Seguridad. Los juguetes tienen que cumplir la normativa e informar de manera adecuada cómo darles un uso correcto. En este sentido hay que tener en cuenta tres aspectos: las propiedades mecánicas y físicas, que no contenga materiales inflamables y que no estén elaborados con tóxicos.
http://www.lavanguardia.com/vida/20161208/412461882941/promover-juego-tradicional-ninos.html

PRIMAVERA: MARIPOSAS COLORIDAS

Como ya está aquí la primavera (aunque no lo parezca), vamos a hacer algunas actividades plásticas de ésta estación. 
Hoy hemos comenzado la creación de unas mariposas muy coloridas. 
Teníamos el patrón de la mariposa en blanco y hemos puesto una capa de cola blanca con el pincel por toda ella, para poder poner por encima un montón de virutas de las ceras de colores. 
Como hemos sacado punta a un montón de pinturas de distintos colores, están todos ellos mezclados y por eso nos ha quedado una mariposa multicolor. 
Una vez que teníamos la mariposa llena de virutas, la hemos volcado y han caído las virutas que sobraban. 
Las hemos dejado secando y el próximo día continuaremos con el cuerpo, las antenas y la recortaremos para poderla colocar en el Mural de la Primavera!!



















Hemos trabajado en pequeños grupos. Unos estaban en rincones de mesa y otros trabajando con las mariposas. Han trabajado superbien y con mucha paciencia para no estropear nuestro gran trabajo. 
¡¡Cómo se nota que se van haciendo mayores!!

CONCEPTO: PAREJAS

Hemos aprendido un nuevo concepto: LA PAREJAS. 
Ayer hemos hecho un juego cooperativo por parejas, han contado que era por parejas porque jugaron dos niños juntos. 
Así que ya sabemos más o menos lo que era una pareja. 
Para jugar un poco con las parejas y afianzar el concepto, hemos sacado las figuras de Nuba de distintos tamaños y colores. Entre todos hemos formado parejas de Nubas. Las hemos emparejado por su tamaño y color... Nos han sobrado 3 Nubas que no tenían pareja y las hemos dejado solas. 
¡¡Nos han salido un montón de parejas de Nubas!! 



















Luego, hemos jugado al Memory. En clase tenemos un montón de juegos de Memory, pero todavía no habíamos jugado todos juntos. Solemos jugar en pequeños grupos. 
Primero hemos visto una a una cada carta del juego para ver las parejas que podremos encontrar al jugar. Luego las hemos colocado boca abajo en la alfombra y ¡¡HA COMENZADO EL JUEGO!!
De uno en uno, hemos ido levantando una pareja de cartas. Si eran distintas la volvíamos a colocar en el mismo sitio y boca abajo para que no nos despistemos de dónde están y si eran iguales, formábamos la pareja. 
Con la ayuda de todos, hemos formado las parejas enseguida y ¡¡NOS HEMOS DIVERTIDO UN MONTÓN!!!
























Ahora que ya hemos practicado lo que son las parejas y lo entendemos perfectamente, lo vamos a comprobar en nuestra ficha de trabajo. 
En la ficha aparecen un montón de calcetines, como cuando nuestra mamá los saca de la lavadora y están todo mezclados. Vamos a formar las parejas de los distintos calcetines que aparecen el la ficha y para ello vamos a pintar cada pareja de calcetines del mismo color. Ha sido muy fácil, porque hemos estado muy atentos en nuestro trabajo...
















¡¡HAN QUEDADO UNAS PAREJAS DE CALCETINES BIEN COLORIDAS!!