Después de aprendernos el color amarillo y su emoción de la alegría, hemos comenzado con el color AZUL y la emoción de la TRISTEZA.
Para ello, hemos recordado el cuento que tanto nos gusta, pero ésta vez lo hemos escuchado y visto de una forma distinta. Hemos aprovechado nuestra mesa de luz para contar el cuento.
En la mesa han ido apareciendo los distintos monstruos de colores y la luz de la mesa también ha ido cambiando de color según la emoción del monstruo que aparecía.
Ha sido divertidísimo y nos ha encantado. Creo que vamos a tener que escuchar así el cuento muchas veces más. Ha sido muy visual y como ya se le saben de memoria, han participado un montón.
Para terminar con la actividad, hemos pintado nuestro propio monstruo de color azul con pintura de dedos.
Cómo se nota que nos hacemos mayores, ya casi no nos salimos y pintamos fenomenal con el pincel y la pintura de dedos...
Gracias por los cuentos, los tendré en cuenta...
ResponderEliminarUna actividad educacional fantástica. Es maravilloso como los peques quieren al Monstruo de Colores y como les ayuda a entender las emociones.
ResponderEliminar¡Un muackiles, guapura!
Muchas gracias por comentar Sonia. Me alegra saber que te gusta...
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