Os cuento la sesión que hemos hecho hoy:
Respiremos profundamente… y comencemos:
- 1: Respiración consciente.
Tomar conciencia de la propia respiración.
Respira tranquilamente. Observa cómo es tu respiración: agitada o serena, corta o profunda, regular o irregular… Cierra los ojos y concéntrate en el recorrido del aire en tu interior: cómo entra y cómo lo expulsas. Poco a poco trata de que cada vez sea más profunda. Respira tres veces llenando de aire el abdomen y el pecho. Expulsa el aire cada vez, muy despacio. Por último, abre los ojos y mueve los hombros de arriba abajo.
- 2: Sonidos de fuera, sonidos de dentro.
Ejercitar la percepción.
Cierra los ojos y concéntrate en todos los sonidos y ruidos que llegan de fuera: unos pasos, una puerta que se cierra, el ladrido de un perro a lo lejos… Poco a poco, empieza a prestar atención a los sonidos de dentro… quizás escuches un zumbido grave… o un pitido agudo… o quizás oigas el latido de tu corazón… Lentamente, vuelve a escuchar los sonidos de fuera. Abre los ojos, al mismo tiempo que estiras los brazos hacia delante.
- 3: Columna de hierro, columna de goma.
Destensar la columna vertebral y la espalda.
Cierra los ojos y haz tres respiraciones abdominales profundas. Concéntrate en tu columna vertebral mientras continuas respirando lentamente. Recórrela mentalmente de abajo arriba. Imagina que tiene la dureza y rectitud de una barra de hierro y que de pronto se convierte en una barra de goma, flexible y blanda. Vuelve a sentir que tu columna es, sucesivamente, de hierro y de goma. Después, lentamente, mueve los hombros hacia atrás, estira los brazos hacia arriba, levantaté estira todo tu cuerpo hacia el cielo y abre los ojos.
Nos hemos relajado un montón y estamos listos para seguir trabajando...
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